Taller Mecánico

REPARACION DE SILENCIOSO EN LA FZS 600 FAZER.

Articulo realizado por Cococansao.

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Con el paso de los kilómetros, puede ocurrir que en las Fazer (modelos '98 al '03) se desuelde el silencioso en su parte interna (donde se une con la toma que va hacia los colectores) como consecuencia de las vibraciones que se producen en este punto y la corrosión por condensación de agua.

En este artículo se propone la reparación del silencioso cuando ya se ha producido el defecto, si bien esto supone una ligera modificación en la estética del silencioso tanto más acusada cuanto menos habilidosos seamos en la reparación.

En primer lugar conviene cerciorarse de que realmente tenemos el silenciador desoldado, ya sea en parte o totalmente. Cuando esto sucede, el sonido se vuelve más fuerte y grave sobretodo al ralentí, aunque esto podría pasar desapercibido con el sonido del motor. Si movemos con la mano el silencioso, se produce un desplazamiento entre éste y el tubo negro que sale de su interior si esta desoldado totalmente. Si no es así puede que este desoldado solo en parte. En cualquier caso, notaremos una salida de gases en esa zona al poner la mano.

Si desmontamos el silencioso de la moto, mediante el tornillo de la parte superior y aflojando la abrazadera inferior, podemos observar la anomalía más claramente, e incluso separar totalmente tubo y silenciador. Una vez desmontado el silenciador y estemos seguros de que el silencioso se encuentra claramente desoldado en su interior debemos proceder al corte del extremo final del silencioso de acero inoxidable (que no volveremos a poner) justo antes de la soldadura que trae de fábrica, para acceder a la zona afectada.

Para su corte, utilizaremos una multiherramienta marca “Dremel” o similar con el accesorio de disco de corte, aunque se podría haber utilizado cualquier herramienta que permita un corte más o menos controlable y preciso. Debemos limar el borde que hemos cortado con para dejar un borde regular y que no corte. Una vez cortada ésta pieza, veremos con claridad el punto de unión de las dos piezas.

Si las dos partes se encuentran totalmente desoldadas, es muy importante que nos fijemos en el ángulo que forman el silencioso y el tubo. Podemos fijar la posición exacta que forman como consecuencia de alguna irregularidad en el corte, pues en caso contrario, deberemos montar de nuevo las piezas en la moto para mantener la curvatura adecuada y realizar alguna marca que nos indique cuál es ésa posición y poderlas soldar posteriormente tal y cómo estaban originalmente.

Llegado a éste punto tenemos dos opciones: realizar la soldadura si disponemos de un grupo electrógeno o llevarlas a soldar a algún taller que dispongan de ello. La operación es muy sencilla y el coste de la misma debe ser muy bajo.

Si decidimos soldarlo nosotros, debemos limpiar la zona de herrumbre y corrosión lijando con papel de lija las dos zonas a soldar. No resulta cómodo ya que el extremo que sobresale del silencioso no nos deja acceder bien a la zona.

Quizá lo más complicado de ésta operación sea sostener las dos piezas unidas antes de soldar. En éste caso hemos utilizado unas escuadras con imán que sostenían las piezas en su lugar pero cada uno debe ingeniárselas con aquello de que disponga. Hay que tener en cuenta que las piezas se ponen al rojo en el punto de soldadura.

Es conveniente, antes de empezar a soldar, proteger la parte exterior del silenciador con algo, ya que alguna chispa puede dejarle marca.

Para ésta soldadura, utilizamos unos tres electrodos de diámetro 2mm o inferior.

Una vez soldado, lijamos de nuevo las piezas para eliminar suciedad y, en la medida de lo posible, dejar un buen acabado. Para esta operación podemos volver a utilizar la Dremel con un accesorio de abrasión para limar en lo posible las irregularidades que nos hayan quedado. Al igual que antes, la tarea no es fácil al molestar el propio borde del silencioso. Por último, pintamos con pintura negra anticalórica de al menos 500ºC (de venta en cualquier tienda de pinturas a un coste de unos 4 euros) el interior del silencioso, la soldadura y todo el tubo colector.

El resultado, aunque depende mucho de los criterios de cada uno, podríamos decir que es aceptable si tenemos en cuenta que la propia inclinación del silenciador oculta en parte la soldadura que hemos hecho. Además, al pintarlo todo de negro pasa más desapercibido.

Pero sobretodo la solución es barata (unos 25 euros mas o menos, si lo llevamos a soldar a un taller y nos apañamos con las herramientas de que dispongamos), y podemos aplazar la compra de un silencioso para más adelante. Además, a pesar de parecer mas laborioso, la operación completa puede llevar unas 2 horas tan sólo.

RESULTADO FINAL:

(Pincha sobre las fotos para ampliarlas)

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